La alta competitividad en el mercado laboral y la irrupción de las nuevas tecnologías en todos los sectores hacen que las empresas busquen personal cada vez más polivalente y dotado de competencias transversales, es decir, personas que no posean únicamente una formación académica, sino también habilidades de comunicación, pensamiento crítico, creatividad, inteligencia emocional y un largo etcétera.
Por eso, para tener éxito, considero que es esencial que nos diferenciemos del resto, que ofrezcamos algo nuevo, fresco, y que, en cierta manera, nos “reinventemos” y creemos nuestra marca personal. Y no se trata de crear algo desde cero, sino de potenciar y mejorar aquello que nos hace únicos, “vender” nuestras cualidades. Yo soy partidario del uso de las redes sociales en este sentido, ¿por qué desaprovechar esta oportunidad? Son todo un escaparate para mostrar nuestras creaciones, dar visibilidad a nuestros trabajos, nuestros proyectos y dar a conocer nuestros intereses. Yo llevo más de veinte años trabajando en el sector del seguro y la asistencia y he sido testigo de los cambios en el mundo laboral a la hora de seleccionar personal.
Navegando por la red, he localizado un blog de Olga Jeczmyk, traductora e intérprete, que lleva por título No traduzcas solo: crea tu propia marca y tu negocio. Relata lo difícil que es adentrarse en el mercado laboral de la traducción y la interpretación y, aunque dudo que intente ser ejemplo de nada, habla, desde su propia experiencia, acerca de las posibilidades que nos ofrece el personal branding.
No podemos negar el uso de las redes sociales como parte del progreso tecnológico y humano y una nueva forma de darnos a conocer. Sé que muchos y muchas os oponéis a su uso, pero ¿qué alternativa veis actualmente para daros a conocer y mostraros a posibles reclutadores?