En esta recta final de la asignatura, he simulado la gestión de un proyecto de traducción e interpretación en un grupo formado por cinco personas, lo que me ha permitido identificar las fases en las que se divide un proyecto: recepción del encargo, cuantificación del trabajo a realizar, establecimiento de roles y plazos, elaboración del presupuesto, entrega del producto final al cliente y facturación.
He podido identificar los retos en este tipo de tareas, en las que la comunicación, ya sea sincrónica o asincrónica, el trabajo en equipo y el cumplimiento de plazos son esenciales. Además, para asegurar la viabilidad del plan de trabajo, hay que admitir que, en un entorno real, pueden surgir imprevistos, tales como bajas laborales, problemas técnicos, cambios inesperados en los requisitos y necesidades del cliente, etc., por lo que los plazos no pueden ser muy ambiciosos.
Esta experiencia ha sido muy gratificante. Desde el principio, mi equipo ha estado muy organizado, la interacción y comunicación entre nosotros ha sido muy fluida y todos los miembros hemos aportado ideas al proyecto. Hemos ido realizando las tareas de forma escalonada y de acuerdo al reparto que programamos, en los tiempos establecidos, lo que ha evitado trabajar bajo presión. Todo esto se ha visto reflejado en el resultado final y creo que hemos realizado un gran trabajo.
Como el resto de tareas realizadas a lo largo de esta asignatura, creo ha sido un buen ejercicio práctico preparatorio para lo que puede ser nuestro futuro ámbito laboral que nos ha permitido conocer aún mejor cómo funciona una agencia de traducción e interpretación y reflexionar sobre la metodología a seguir para una buena gestión de un proyecto.